¿Qué le pasa a nuestro organismo con el cambio de horario?

Fatiga, irritabilidad, problemas digestivos o hasta falta de memoria se presentan en nuestro organismo. Así lo afirma el doctor Raúl Aguilar, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM

 

 

Comer y dormir son algunas de las funciones que nuestro cuerpo realiza en periodos determinados. Pero, ¿qué pasa cuando llega el cambio de horario?

Cuando esto sucede, el organismo se obliga a modificar el orden de éstas entre sí mismo y también con el ambiente.

Esta alteración se asocia con los ritmos circadianos, es decir, los tiempos internos que organizan las actividades fisiológicas de nuestro cuerpo en función de los ciclos de luz-oscuridad.

"El cerebro manda órdenes a los órganos por medio del núcleo supraquiasmático, una estructura que se encarga de darle órdenes a los órganos para regular el sueño, temperatura y el hambre”, menciona el doctor Raúl Aguilar, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.

Los ritmos circadianos más perceptibles son los del descanso y la alimentación. Una persona suele tener sueño o hambre a una hora similar.

Aunque es probable que no siempre puedas satisfacer esas necesidades debido a un trabajo nocturno o viajar a otro país, situaciones que han sido estudiadas por los cronobiólogos.

Cuando estos procesos se alteran por los cambios horarios, agrega el doctor Aguilar, sentimos fatiga, irritabilidad, problemas digestivos o falta de memoria.

Si una persona viaja de un continente a otro sufre una descompensación en el horario llamada Jet lag. Si bien es difícil evitar los síntomas, puedes prevenirlos con una buena alimentación y principalmente dormir durante el viaje.  

Tu cuerpo tardará aproximadamente dos días en adaptarse, debido a que los ritmos biológicos se producen cada 24 horas y tu reloj interno se reajusta mediante un nuevo periodo de día y  noche.