Gobierno de Brasil niega que incendios en Amazonia estén descontrolados
El presidente Bolsonaro autorizó el uso de las Fuerzas Armadas en las tareas de extinción de los fuegos.. ma
Río de Janeiro.- Los incendios en la Amazonia no están “fuera de control" y registran una merma gracias a las tareas de extinción a cargo de militares en la zona, dijo el gobierno brasileño del presidente Jair Bolsonaro.
"Se ha dicho que la situación está fuera de control. No lo está. Ya tuvimos picos de incendios en otros años muy superiores", dijo a periodistas el ministro de Defensa, Fernando Azevedo, al cabo de un encuentro con el presidente Bolsonaro para evaluar la situación.
"La situación no es simple, pero estamos trabajando. No está fuera de control", ratificó Azevedo, citado por la agencia noticiosa china Xinhua.
El viernes, el presidente Bolsonaro autorizó el uso de las Fuerzas Armadas en las tareas de extinción de los fuegos.
Azevedo explicó que hay dos comandos responsables de las acciones. En el primero, hay mil hombres para labores de extinción, en el segundo, mil 800. Cada uno está a cargo de cuatro estados de la región amazónica y coordina las iniciativas en estas regiones.
"Estamos disminuyendo los fuegos. El estado de Amazonas está en una situación buena, Roraima también. Rondonia preocupa un poco más, pero tenemos más de mil personas actuando y 15 aviones combatiendo los incendios. Preocupa un poco el estado de Pará", dijo Azevedo.
Expuso que el gobierno está esperanzado de la llegada de lluvias en el oeste de la Amazonia, que facilitarían las tareas de apagar los siniestros.
El ministro de Defensa anunció que dos países dispusieron estructura y personas para auxiliar en los fuegos: Chile, con cuatro aviones y 40 brigadistas especializados, y Ecuador, con un avión y 30 brigadistas a disposición.
Según los datos del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe), entre el 1 de enero y el 24 de agosto, hubo más de 79 mil 500 incendios en Brasil, un aumento del 82 por ciento en comparación con igual período del año pasado. Más de la mitad de ellos fueron en la selva amazónica, el mayor pulmón verde del mundo.
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