Acusan a fundador de grupo musical de abuso sexual y se suicida
El fundador de "Botellita de Jerez", Armando Vega-Gil, escribió una carta donde, entre otras cosas dijo: "Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes no tengo manera de abogar por mí. (...) Lo que menos deseo es que mi hijo se vea afectado por la falsa acusación que se me hace.
El músico fundador del grupo "Botellita de Jerez", Amando Vega-Gil, se suicidó en su casa en la colonia Narvarte de CDMX. Tomó la decisión horas después de la publicación en redes sociales de una denuncia anónima en su contra por presunto acoso y abuso sexual, tras la que escribió una carta pública negando categóricamente la acusación hecha en Twitter con el hashtag #MeTooMusicosMexicanos.
“Gracias a los que se mostraron solidarios conmigo, a los que me cobijaron con su amor estos 64 años. No se culpe, pues, a nadie de mi muerte: Esta –el suicidio–, es una decisión consciente, voluntaria, libre y personal. Hasta pronto, Armando Vega-Gil”, expresó el músico en la misiva publicada ayer a las 4:41 horas en su cuenta de Twitter, @ArmandoVegaGil.
La confirmación de la muerte del bajista, compositor, guionista de cine y escritor mexicano fue hecha por la cuenta oficial de la banda de rock de la que fue pionero y alineación original en la década de 1980, Botellita de Jerez, desde 2013 conocida como La HH Botellita de Jerez.
Posteriormente, la cuenta @MeTooMusicaMx, en la que el bajista y otros músicos fueron acusados por presunto acoso y abuso sexual, fue cerrada durante algunas horas, tras calificar la carta de suicidio de Vega-Gil como “chantaje mediático”, precisando que “no hay denuncias falsas, hay cobardes intentando huir de la verdad”.
“Es una burla usar un tema tan delicado para jugar el papel de víctima ante el público en lugar de afrontar los hechos. No fue sólo un testigo. Hicimos una averiguación pertinente. Qué falta de respeto a las víctimas, a su voz, al público y a los 17 suicidios diarios en México”, publicó @MeTooMusicaMx previo a su temporal cierre.
La carta expuesta por el músico conocido también como El Cucurrucucú, creador del espectáculo multidisciplinario para niños Armando Vega-Gil y su Ukulele Loco y coguionista del filme Naco es chido (2010), dirigido por su entonces compañero de banda Sergio Arau, expuso que una joven lo señaló como presunto responsable de acoso y abuso sexual cuando ella tenía 13 años: “lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave”, dijo.
“Lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa”, enfatizó.
“La denuncia que se hace en #MeTooMusicosMexicanos es anónima y quien la lanza a las redes está en todo su derecho de hacerlo así, pero esto pone en entredicho toda mi carrera. Insisto, no ocurrió”, aseveró.
Líneas más adelante, el antropólogo, autor de la novela juvenil Rockboy y la rebelión de las chicas (2013) y guionista y actor de la película El crimen del Cácaro Gumaro (2014), manifestó en la carta: “Es un hecho que perderé mis trabajos, pues todos ellos se construyen sobre mi credibilidad pública”.
"Mi vida está detenida, no hay salida. Sé que en redes no tengo manera de abogar por mí. Lo que menos deseo es que mi hijo se vea afectado por la falsa acusación que se me hace. Debo aclarar que mi muerte no es una confesión de culpabilidad, todo lo contrario, es una radical declaración de inocencia; sólo quiero dejar limpio el camino que transite mi hijo en el futuro. Su orfandad es una manera terrible de violentarlo, pero más vale un final terrible que un terror sin final. La única salida que veo frente a mí es la del suicidio, así que me decido por ella" mencionó en su misiva.
El nominado en 2013 al premio Ariel por Mejor Cortometraje de Animación por Como perros y gatos pidió disculpas a las mujeres que hizo sentir incómodas con sus “modos machistas”, aunque escribió “esta batalla es complicada, pues los hombres, los machos, somos criaturas de nuestros tiempos”.
El músico y fotógrafo – cuya primera exhibición individual fue Retratos de lo invisible en el Centro Cultural Bicentenario Mexiquense, en noviembre del 2015– destacó en la misiva que recibía de manera constante a muchas personas, incluso a menores de edad en su casa, para entrevistas, talleres o charlas, y que era defensor de los derechos universales de los niño.
A lo largo de la tarde de ayer, la cuenta de @MeTooMusicaMx fue reabierta con un comunicado fijado dirigido a la comunidad, en el que expresó que la plataforma recibió múltiples ataques contra la cuenta y un intento de hacking que vulneró su seguridad.
“Debido a la sincronía de este evento con la lamentable muerte de uno de los acusados, Armando Vega-Gil, creemos que se trata de un intento de censura. A pesar de los hechos, aquí seguimos con nuestro compromiso de ser la plataforma de difusión y red de apoyo para las víctimas de abuso y violencia dentro del medio musical. El suicidio de Armando Vega-Gil es responsabilidad de Armando Vega-Gil" señaló @MeTooMusicaMx.