DeSantis y Abbott logran victorias en Florida y Texas; se convierten en candidatos para suplir a Trump

Ambos gobernadores lograron su reelección con buenos márgenes de diferencia a sus rivales demócratas y se posicionan como precandidatos en las elecciones presidenciales de 2024.

Ambas figuras emergente de la derecha dura, Ron DeSantis y Greg Abbott fueron reelectos triunfalmente como gobernadores de Florida y Texas este martes, una victoria que consolida su posición de posibles precandidatos presidenciales contra Donald Trump e inclina hacia los republicanos este estado que otrora oscilaba entre conservadores y demócratas.

Aunque ninguno de los dos ha anunciado aún su candidatura para 2024, la carrera por la nominación republicana bien podría haber comenzado extraoficialmente este 8 de noviembre.

La victoria aplastante de DeSantis en Florida

"Para mí, la lucha apenas comienza", dijo el goobernador reelecto. Según proyecciones de medios estadunidenses, el hombre que lanzó una campaña incendiaria contra el gobierno de Biden y convirtió a Florida en un laboratorio para sus ideas obtuvo entre 57 y el 59 por ciento de los votos contra el demócrata Charlie Crist. 

"Creo que la supervivencia del experimento estadounidense necesita una resurrección de los verdaderos principios estadunidenses. Florida demuestra que se puede hacer", agregó entre vítores de sus seguidores.

Lo hizo sin mencionar una sola vez a Donald Trump, quien, al apoyarlo, le dio un gran impulso en la carrera por ser gobernador en 2018. Trump parece consciente y visiblemente molesto por la amenaza que supone parl su ascenso de la nueva estrella de la derecha dura y muy popular entre muchos republicanos hartos del impredecible ex presidente.

Por la noche, Trump pronunció un breve discurso, en el que saludó algunas victorias republicanas pero se cuidó de mencionar al que ya es visto como su más fuerte rival. El lunes, el ex presidente estimó que si Ron DeSantis optaba por participar en la carrera por la nominación, sería "un error". Como suele hacer con sus oponentes, Donald Trump también ha utilizado recientemente un apodo despectivo para el gobernador: "Ron DeSanctimonious".

"No creo que a la base le guste. No creo que sea bueno para el partido", dijo. 

La clarísima victoria de DeSantis también confirma un claro anclaje a la derecha de Florida, considerado durante mucho tiempo un "estado indeciso" o bisagra, es decir uno de los que oscilan entre demócratas y republicanos y son claves en las elecciones. 

Greg Abbott se hace del control nuevamente de Texas

El republicano también fue elegido el martes para un tercer periodo como gobernador de Texas luego de derrotar al demócrata Beto O'Rourke, en una contienda que, pese a estar definida desde hace semanas en las encuestas, puso a prueba el rumbo del inmenso estado republicano tras la masacre en la escuela primaria Robb de Uvalde, la prohibición estricta al aborto y limitar el acceso al voto. También ha maximizado el poder ejecutivo, dirigiendo una operación dramática de 4 mil millones en la frontera entre Estados Unidos y México en nombre de frenar la migración.

Abbott obtuvo el 54.9 por ciento de los votos frente a O'Rourke, con el 43.8%. El triunfo subrayó la resistencia política del gobernador luego de haer un gasto récord que rebasó los 200 millones de dólares en campaña, esto en en un estado donde los republicanos han visto reducidos sus amplios márgenes de victoria en los últimos años por el crecimeinto de los demócratas en un entidad de 29 millones de habitantes que se está volviendo más joven y diverso y se ha convertido en un imán para las grandes compañías.

"Gracias mis compatriotas texanos. Trabajaré todos los días para ganarme la confianza que has depositado en mí. Juntos nos aseguraremos de que Texas sea excepcional. Dios bendiga a Texas", dijo el gobernador en su cuenta de Twitter.

El gobernador permaneció como un estandarte de los republicanos en una disputa ante un reconocido y complicado adversario como lo ha sido O'Rourke, que incluso había buscado contender a la presidencia de Estados Unidos. Además, capitalizó el nerviosismo en cuanto a la delincuencia y la inflación ante un rival carismático que buscó el voto de aquellos inconformes por los tiroteos masivos, las restricciones al aborto y la falla en la red eléctrica estatal en 2021 que tuvo consecuencias letales.

El resultado ahora coloca en trayectorias distintas a las dos principales figuras políticas de Texas, una que ya se ha postulado a la presidencia y otra que sopesa su propia candidatura junto a DeSantis y Trump, pese a que ha sido su aliado político desde que estaba en la Casa Blanca.