Micropoyectos energéticos se cuadruplicaron en cuatro años

Sin necesidad de una mayor vigilancia, este tipo de esquemas eléctricos de pequeña escala ya suman 271 mil 258 plantas operando fuentes renovables en el país, según la CRE.

La política energética del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la cual incluyó una propuesta de reforma constitucional en la materia para fortalecer a las empresas productivas del estado como CFE, metió freno de mano a los proyectos grandes de generación eléctrica renovable en el país

Sin embargo, no todo se apagó, porque los proyectos pequeños conocidos como “generación distribuída” se convirtieron en la “interconexión” de salida para que se siga desarrollando esta tecnología en el país pues nunca se consideraron dentro del debate del gobierno. 

Entre 2019 y la primera mitad de 2022 se sumaron 205 mil 281 nuevos permisos de generación en baja escala; por lo cual se tiene un total de 271 mil 258 plantas operando, cuatro veces más de lo que existían al cierre de 2018, cuando eran 645 mil 977, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Existen 55 empresas afiliadas a la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES) que se dedican en su mayoría al desarrollo e instalación de plantas solares para consumo en sitio, entre las que destacan Solarever, Solareasy, Solart, entre otras; pero hay más empresas no afiliadas que también dan este servicio.

Un caso es la empresa Banverde, que opera en el mercado mexicano desde 2016; el director de operaciones y socio ejecutivo de la firma, Javier Mozó, contó que el crecimiento de la generación distribuida es fuerte debido a que es la única opción que tiene las empresas para poder obtener energía renovable y cumplir con sus metas medio ambientales. 

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