Disfraces sexys para Halloween: Esto opinan feministas y psicólogas

El Heraldo Digital conversó con feministas, activistas y psicólogas quienes compartieron su opinión al respecto

El mes de octubre y aún durante los primeros días de noviembre los locales, las redes sociales y las calles en general se ven repletas de disfraces para la temporada de Halloween y Día de Muertos, pues las reuniones o fiestas en las escuelas y trabajos suponen el pretexto perfecto para olvidarse de la ropa diaria y llevar atuendos que pueden ir desde lo terrorífico hasta lo sensual. Aunque por décadas este último aspecto ha sido normalizado, este año las voces en contra han aumentado y los discursos para prohibir una imagen sexualizada han acaparado toda la atención. 

Tanto usuarias de redes sociales como miembros de grupos dedicados a la difusión del feminismo han sido las principales voces en contra de los disfraces sexualizados para este Halloween, en especial aquellos que pueden llegar a vulnerar o violentar a las mujeres y a sus profesiones. Y es que entre las ideas más virales de este lado sensual o sexy que muchas personas buscan para las fiestas de la temporada toman “inspiración” de trabajos como el de las enfermeras, bomberas, policías e incluso de monjas.

¿Qué es la sexualización y cómo se vive en esta temporada?

Para entender mejor el discurso que se volvió viral en plataformas como Facebook conversamos con la psicoterapeuta Daphne Lomelí Sotelo, miembro de “Psicología Feminista México”, quien explicó que lo más importante es entender el concepto de sexualización y el papel que tiene en la vulneración de los derechos de las mujeres.

“Desde el feminismo (la sexualización) es una herramienta más que viene evolucionando del contrato sexual porque el patriarcado se funda a través de él y es básicamente un contrato entre varones en donde las mujeres no son contratistas, son el objeto”, detalló a este medio.

 

De acuerdo con la experta, lo anterior recae en la deshumanización de las mujeres y con ello fomenta que “crezcamos con esquemas de subyugación, sacrificio, imperfección y vergüenza" y que a la vez sea más más fácil que durante la etapa adulta vivan en "situaciones vulnerables”, un escenario que incluso se ve desde la infancia para ejercer un “adoctrinamiento??. En ello coincide la activista por los derechos de las mujeres y personas trans, Leah Rivas, quien añadió que todo lo anterior "permea un espacio hostil en cualquier situación que habitemos".

Por su parte, la activista feminista y creadora de contenido, Annieli Rangel, agregó que es importante no confundir la sexualización con la sexualidad, un debate aún muy presente dentro del propio movimiento feminista. "La sexualización es cuando le ponemos una connotación sexual a algo que no tiene esa connotación sexual. Es lo que pasa por ejemplo con los senos, no tienen una connotación sexual, pero nosotros los sexualizamos, les ponemos esa connotación y los ligamos con el sexo, con la actividad sexual".

"Una fantasía masculina", así se relaciona la sexualización con los disfraces de Halloween

Aunque este tipo de violencia contra las mujeres ocurre en muchos aspectos de la vida diaria, el continuar replicando un discurso patriarcal y sexualizable, aún en lo que no debería serlo, pone en riesgo a muchas personas al grado de llevarlas a sufrir diversos tipos de agresiones que todas las activistas entrevistadas catalogan dentro del acoso y hasta la violencia física o sexual. 

La sexualización ¿implica seguridad?

Por supuesto, las publicaciones en las que se pide no sexualizar los disfraces de Halloween no han sido las únicas en volverse virales, pues desde plataformas como TikTok audios que retoman el diálogo más famoso de "Chicas Pesadas" muestran otras ideas más que recuperan lo terrorífico y lo sensual. 

“En el mundo de las chicas Halloween es la única noche del año en la que una chica puede vestirse como una absoluta mujerzuela y ninguna otra puede criticarla", se escucha en muchos videos virales y que la creadora de contenido Daniela Rossalino recordó durante su conversación con este medio para indicar que esta sexualización y disfraces sexys podrían relacionarse con una especie de seguridad que sienten muchas mujeres al menos una vez al año. 

"Creo que también tiene que ver algo por ahí, porque usualmente durante todo el año esta esta plática de tengo que checar que me voy a poner, no quiero que me acosen. Entonces el sentir también esta libertad por un día como de 'hay tantas que yo me voy a perder', tal vez te da un poco de seguridad; tal vez haciendo un cuestionamiento puedes ver de dónde viene el que una persona quiera usar ese tipo de disfraces", puntualizó. 

 

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